Hoy os contamos un caso de consulta.

El Paciente

  • Shar pei hembra
  • 1 año, esterilizada
  • Adoptada a los 3 meses de criador
  • Convive con 3 adultos y un niño de 8 años
  • Diagnosticada con dolor de cadera y y se le está tratando con meloxicam

Motivo de la consulta

  • Se ha mostrado agresiva hacia el niño de la familia en varias ocasiones y hacia otra niña una vez
  • En general, muestra una conducta hostil hacia personas desconocidas

Situación actual

  • Desde pequeña ha habitado solamente una parte del jardín, en la parte trasera de la casa.
  • Desde ahí no ve, pero sí oye los estímulos del exterior de la casa (gente, ruidos, etc.) que son escasos.
  • Solamente en verano la perra tiene contacto continuado con los propietarios.
  • La describen como muy dominante y territorial.
  • No tolera que un desconocido se le acerque o la toque. Gruñe y se echa encima para morder.
  • Siempre está en alerta.
  • Sale muy nerviosa y tensa a la calle, sobre todo en las calles más concurridas.

El accidente con el niño

El niño, de 8, y la otra niña salieron al jardín y la niña se puso a gritar. La Shar pei marcó los dientes en el brazo del hijo y mordió un dedo a la niña. La perra había salido poco antes que le creó mucha excitación y nerviosismo. Había agredido al niño varias veces cuando, estando los dos en la parte delantera del jardín, desconocidos habían tocado o se habían acercado a la valla.

Diagnóstico diferencial

Agresividad defensiva por falta de socialización hacia personas desconocidas

  • Explicaría la actitud hostil del perro cuando personas desconocidas se acercan para tocarla.
  • La perra fue adoptada al final del período de socialización finalizaba y se ha mantenido aislada en la parte de la casa más tranquila, sin salir al exterior.
  • Esto ha provocado que no haya podido habituarse ni tener un contacto continuado con los diferentes tipos de estímulos a los que se expone actualmente.
  • Explica también las demás conductas problemáticas: pasear por la calle con excesiva tensión, gruñidos ante voces o ruidos poco familiares, etc.
  • Podría haber componente territorial.

Agresividad redirigida

Relacionada con una socialización inadecuada, ya que reacciona a cualquier estímulo no familiar para ella, incluido con el niño.
El hecho de pasar breves pero frecuentes periodos de tiempo cerca de la perra cuando ésta se ha expuesto a estímulos a los que no se ha socializado correctamente, hace que el niño sea el blanco de los ataques del perro.

Pronóstico

  • RESERVADO
  • Se requiere un cambio drástico en el entorno y la rutina del perro.
  • El riesgo de sufrir lesiones es alto tanto por el tamaño del perro como por la edad del niño.
  • Ayuda la joven edad de la perra (y por tanto la poca cronicidad de sus problemas) aumentan las posibilidades de resolución.

Medidas practicas

  • El aprendizaje y práctica diaria de obediencia básica – para control y para reforzar los lazos afectivos.
  • Terapia farmacológica – siempre bajo control veterinario
  • Medidas dietéticas – dieta más alta en triptofano y baja en proteínas

Modificación de conducta

  • Rutina diaria
    Jugar
    Ejercicio físico y enriquecimiento ambiental
    Habituación con el niño y control durante los encuentros
    Pautas de actuación con las visitas
    Desensibilización a estímulos externos